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sábado, 1 de abril de 2017

Como agua para chocolate - Laura Esquivel


Fecha de Inicio: 01 de Abril de 2017
Fecha de Finalizacion: 20 de Abril de 2017
Autor: Laura Esquivel
País: Mexico
Año: 1989
Género: Novela. Realismo Magico

Sinopsis: 
Una novela sorprendente, inolvidable, cuyo tema gira en torno a un amor imposible para cuya consecución la protagonista recurrirá a las artes culinaras. Bajo la apariencia de un folletín por entregas y encabezando cada capítulo con una receta, esta historia mágica convierte la gastronomía en un código de sensualidad cargado de penetrantes aromas, de colores deslumbrantes.
Tita es la pequeña, vive en un rancho con sus hermanas y sus sirvientas, y pese a saberse condenada a no poder gozar del amor por tener que hacerse cargo de su madre, no renunciará a Pedro. Él también la ama, pero se casará con su hermana Rosaura para poder seguir cerca de ella. Tita se refugia en la cocina y se entrega a la elaboración de platos mágicos capaces de transformar las emociones y el comportamiento de quienes los prueban, a la espera de que su trágico destino se cumpla.

Opinion personal de Ana:

Ana...todo tuyoeste espacio

5 comentarios:

  1. Me gustó, lo recomiendo, me pareció original la manera de ir combinando la historia con la gastronomía, aunque, a mi particularmente, no me interese la cocina.
    Durante la lectura no estuve de acuerdo en que Tita aceptara no vivir plenamente el amor con Pedro, primero por órdenes de su madre, luego por Rosaura, al final siempre postergando su felicidad, le hubiese venido bien algo más de rebeldía. Hasta resignó la posibilidad de ser madre, más allá del cariño que sentía por Esperanza (hija de Rosaura y Pedro). Por esto es que la parte que más me gustó, y esperé durante la lectura, fue cuando Gertrudis hablando con Tita le expresa todo lo que Tita no quería aceptar, y le hace ver lo equivocada que estaba en seguir en su postura, alejada de su gran amor. Entender, que Rosaura se casa con Pedro sin importarle un comino los sentimientos entre ellos, y que, además, la boda no cambió en nada los sentimientos. Gertrudis consideraba que como Rosaura siempre supo la verdad era hora ya, muerta su madre, de que entendiera cuál era su lugar en la historia. Si bien toda esta conversación entre Gertrudis y Tita no hizo que la historia cambie.
    No me imaginaba el final, si bien desde un principio supe que Tita no iba a casarse, en el fondo me imaginaba algo mejor para ella, quizás porque me encariñe con el personaje y es lo que yo deseaba.

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  2. Laura Esquivel cuenta, en capítulos mensuales, la historia de Tita entrelazada con las actividades culinarias de la familia De la Garza. Menciona cómo se prepara cada plato, como se consigue cada ingrediente y el efecto que produce cada alimento. Manifiesta la importancia de la cocina en la vida familiar, reivindica el esfuerzo realizado por la persona encargada de tan valiosa tarea y poco valorada, por los que la disfrutan. El olor o sabor de los alimentos ingeridos en la niñez y adolescencia quedan grabados en todo ser humano y ellos nos recordarán acontecimientos familiares imborrables. Pienso que el libro fue escrito por una experta en artes culinarias por el detalle en la preparación de cada receta.
    Me pareció una historia muy amena y llevadera con un realismo mágico atrapante, cómica por momentos, cuando relata el malestar físico de Rosaura, aunque cruel en lo que respecta a la costumbre familiar, sobre la hija menor. Las decisiones tomadas por algunos de los personajes son cuestionables, pero imagino que hicieron lo que pudieron, como por ejemplo, Pedro al aceptar casarse con la hermana de su amada. Lo único que rescato de Mamá Elena, es la actitud tomada por ella, cuando fue visitada por los revolucionarios, poniendo a salvo a su hija, siento que fue la única vez que hizo algo por el bienestar de Tita.
    Me gustó como Esquivel expresó la falta de amor en una persona, sintiendo un frío en el alma que llevaría por el resto de su vida y que ningún abrigo sabría calmar.
    Hermosa novela, la recomiendo!

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  3. Para cocinar sabroso no se necesita ser un reconocido chef, si no tener amor por lo que preparas y para quienes lo preparas, esto queda respaldado por la historia que nos cuenta Laura Esquivel. Ésta, narra la vida de una familia muy tradicionalista, en el desarrollo de la revolución, y vemos como estos acontecimientos influyen en la vida de Tita y su familia. El relato esta colmado de una gran mezcla de fantasía y realidad, que hacen volar la imaginación y hace fácil imaginar cómo era la vida que llevaban y hasta percibir los olores de la comida.
    El final me resulto un poco loco, pero igual muy recomendable...

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  4. COMO AGUA PARA CHOCOLATE (Laura Esquivel)
    Ambientada en un México convulsionado, a principios de siglo XX donde un puñado de valerosos hombres cansados de ser esclavos de poderosos terratenientes se convierten en esclavos de sus principios y hacen estallar la revolución como una súplica inmensa de justicia, tierra y libertad se pedía a gritos, y en medio de este caos de ideas, en el pequeño poblado de “Piedras Negras”. La autora nos narra esta historia, tan exquisita como mágica, siendo la cocina, corazón y alma de esta familia mexicana, donde Tita de la Garza nos va contando su vida, va trasmitiendo con cada plato diferentes sensaciones, ella hace del contacto con los alimentos su propio lenguaje emocional haciendo que este sea, sensual, genuino, intuitivo y a menudo explosivo dependiendo del momento.
    Conoce a su primer amor, Pedro, dándose cuenta de ello “porque cuando sus ojos se encontraron, ella, comprendió perfectamente lo que debe sentir la masa de un buñuelo al entrar en contacto con el aceite hirviendo”. Siendo tan joven, solo idealiza casarse con el chico de sus sueños sin imaginar que el suyo fuera a ser un amor imposible, no por el capricho del destino sino determinado así por la inflexible mamá Elena que tal como lo expreso Tita en su momento, “tratándose de partir, desmantelar, desmembrar, desolar, destetar, desjarretar, desbaratar o desmadrar algo” quien mejor que ella, y así sin más esfuerzos desgarra el alma de Tita sintiendo un mórbido placer con ello, la condena a cumplir con una injusta y estúpida tradición familiar y le propone a Pedro que despose a Rosaura, quien egoístamente acepta para poder estar cerca de su amada viendo tal vez como única solución posible a esta encrucijada del destino.
    Mama Elena se muestra con una personalidad rígida, toma desde joven el papel de patriarca del rancho, porque no hay hombre para gobernar la casa, es madre y padre de sus hijas. Paradójicamente algunos revolucionarios quienes luchaban por una causa justa eran conocidos por ser saqueadores de casas y violadores de mujeres, aprovechando el entorno social del momento, donde muchos de los jefes de hogar eran reclutados para la revuelta, por eso muchas mujeres mutaban su rol de género para sobrevivir en ese ambiente y mama Elena no fue la excepción, ella determinó que los hombres no son tan importantes en la vida. Tita no entiende la frialdad de su madre, y en vez de luchar por su amor, estrecha su relación con Nacha, es ella quien enseña a Tita todo sobre la cocina, y es en este mágico sitio donde se llena de secretos, en donde desde recién nacida se embriagó de aromas y donde tantas veces sé quedo dormida arrullada bajo mil sonidos distintos. Fue Nacha quien adornó su infancia con múltiples sabores, quien compartió su risa, quien tamizó sus penas y le brindo consuelo. Tras su muerte, Tita quedó perdida soportando la intensidad de mil inviernos eternos, sintiendo como si su verdadera madre hubiese muerto.
    Tita amaba con el corazón roto, y así fue que un amor puro condenado a desaparecer por completo, sobrevivió entero a una revolución, a la muerte de un pequeño, al distanciamiento de una hermana, y hasta una oferta tentadora de propuesta de casamiento. Tita logra romper los lazos de la tradición, para sí misma y para las generaciones futuras con solo tres simples pero poderosas palabras “PORQUE NO QUIERO”.
    Me encanto esta novela, trágica, cómica erótica pero elegante, con un realismo mágico sublime, acompañado de bellísimas metáforas, felicitaciones Laura Esquivel.

    ¡Altamente Recomendable!

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  5. COMO AGUA PARA CHOCOLATE- LAURA ESQUIVEL
    Josefita, que nació entre ollas y sartenes, va transitando esta historia a través de las recetas que nos introducen en cada capítulo para narrar algún hecho o acontecimiento importante de su vida. Ingredientes reales y mágicos le ayudan a elaborar los más sabrosos platillos que tienen la gracia de trasmitir a quien lo prueba lo que ella siente en el momento en que los prepara. Todos lloraron cuando comieron el pastel que preparó para la boda de Pedro y Rosaura, a Gertrudis le dio un ataque de pasión reprimida al probar las codornices en pétalos de rosa, Mamá Elena sentía el sabor amargo de los alimentos tal vez pensando que Tita la despreciaba y todos tuvieron la necesidad de amarse al comer los chiles en nogada preparados para el casamiento de Esperanza.
    La autora nombra al libro de manera inteligente adaptando un dicho popular al estado sentimental de la protagonista. Estar como agua para chocolate es como estar a punto de estallar. Así se encontraba ella cuando su madre le impidió casarse con el amor de su vida, cuando su sobrino muere a falta del alimento que había brotado de sus senos vírgenes, cuando Rosaura quiere obligar a su hija Esperanza a repetir su historia, cuando los celos de Pedro hacen que este se muestre como un ser egoísta y despreciable, cuando teme estar embarazada de su cuñado, el amor de su vida. También puede referirse al hecho de que el agua para chocolate debe estar en un punto justo de lo contrario, al batirlo, no hará espuma y no tendrá el sabor tan placentero que le caracteriza. Las experiencias que Tita vivió la dejaron ‘en el punto justo’ para disfrutar una eternidad junto a su ser amado.
    Creo que la mayoría de las personas que hemos transitado estas páginas coinciden conmigo en que el personaje más despreciable fue mamá Elena quien vuelca sus frustraciones amorosas en la crianza de su hija menor. También odié a Pedro, cobarde y poco hombre que no tuvo el valor de luchar por lo que quería con toda su alma. Hubiese preferido que le diera una oportunidad a John quien siempre estuvo a su lado pero… “hacia donde el corazón se inclina, el pie camina” .
    Esta obra es sin duda una exquisita muestra donde no se han escatimado los condimentos para lograr una trama deliciosa, llena de sabores y donde el ingrediente predominante es el amor. La vida misma es un banquete que hay que cocinar sin sobresaltos, disfrutando cada paso de su elaboración, sin dejar que se apague la llama y sin condimentarla demasiado para que al compartirla con nuestros seres queridos sientan el tremendo deseo de una segunda vuelta!.

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