Fecha de Finalizacion: -
Autor: Cristina Bajo
País: Argentina
Año: 2001
Género: Novela Histórica
Sinopsis:
Libros secretos,
brujería, venenos. Historia de una venganza en la asfixiante sociedad colonial
de principios del siglo XVIII.
La llegada del oficial
Lope de Soto a la cerrada ciudad colonial de Córdoba tiene especial significado
para la familia de Don Gualterio, su esposa Alda y su hija Sebastiana. Don Lope
no tarda en convertirse en amante de la ambiciosa Alda, una mujer que domina
con mano férrea el destino de Sebastiana. Tanto es así que no duda en disponer
la clausura de la joven en un convento, como castigo a unos amores tempranos, y
más tarde la obliga a casarse con un hombre despreciable.
Pero será precisamente
en este convento donde Sebastiana aprenderá el arte de las plantas medicinales
y venenosas de la mano de una monja experta. Arte peligroso que le dará, con la
única complicidad de su fiel aya, la posibilidad de vengarse de sus enemigos.
Tensa, sutil y
brillante, El jardín de los venenos no es solo recreación de un universo y una
época poco conocidos; es también una mirada sobre las más sombrías motivaciones
del ser humano y algunos de los instrumentos secretos para llevarlo a cabo. Y
sobre todo, una novela excepcional con el encanto de una verdadera revelación.
El drama de una joven
que, víctima de las exigencias de una sociedad marcada por apetitos ocultos y
una religiosidad severa, decide hacer justicia por su propia mano.
Opinión personal de Liliana:
Este libro me atrapó por completo. La narrativa de la historia, el léxico que utiliza y los detalles históricos, hablan de una autora brillante, con gran estudio de la época y ansia de transportarnos al clima del momento. Es un libro con todos los condimentos (traiciones, muerte, amor, venganza, religión, etc), que nos mantiene siempre en alerta y con suspenso hasta el final. Las confesiones de Sebastiana eran la mejor parte, en ellas revelaba las muertes que había ocasionado, pero nunca se sentía culpable de ellas, si no que argumentaba que cada uno había elegido ese destino.
Entre los personajes más detestables podemos nombrar a doña Alda, don Julian, Lope de Soto,Maderos o Mercadillo, todos marcados por la ambición y la avaricia. Con Sebastiana me paso, que en momentos me daba pena por la situcaion en la que se encontraba y en otros momentos su personaje trasmitía cierto miedo o respeto, al verla tan decidida y calculadora, al planear sus venganzas. Considero que el primer nombre dado al libro es más representativo de la historia que se cuenta: SIERVA DE DIOS AMA DE LA MUERTE.
Como reflexión, una frase dentro de la confesiones de la protagonista que me quedo dando vuelta y que considero muy acertada para cerrar la idea del libro: " Hay dos cosas capaces de matar a través del tiempo y el espacio, y éstas son el tósigo y la palabra. No alcanzo a distinguir cuál de las dos es más venenosa..."
Entre los personajes más detestables podemos nombrar a doña Alda, don Julian, Lope de Soto,Maderos o Mercadillo, todos marcados por la ambición y la avaricia. Con Sebastiana me paso, que en momentos me daba pena por la situcaion en la que se encontraba y en otros momentos su personaje trasmitía cierto miedo o respeto, al verla tan decidida y calculadora, al planear sus venganzas. Considero que el primer nombre dado al libro es más representativo de la historia que se cuenta: SIERVA DE DIOS AMA DE LA MUERTE.
Como reflexión, una frase dentro de la confesiones de la protagonista que me quedo dando vuelta y que considero muy acertada para cerrar la idea del libro: " Hay dos cosas capaces de matar a través del tiempo y el espacio, y éstas son el tósigo y la palabra. No alcanzo a distinguir cuál de las dos es más venenosa..."
Opinión sobre: “El jardín de los venenos” o “Sierva de Dios, Ama de la Muerte” de la autora “Cristina Bajo”.
ResponderEliminarEsta obra me gustó muchísimo. No solo por el suspenso y la intriga del relato sino también porque la autora presenta algunos detalles, lugares y personajes históricos que me movilizaron a investigar y conocer. Me gustan los libros que además de entretener nos dejan algo de conocimiento camuflado en los conflictos de la trama. Me deleitó la forma en que la autora mezcla los sucesos con las confesiones. Siempre ansiaba llegar a esos capítulos en que se descifraban los misterios. Otro artilugio bien usado es la forma en que ella realiza la metamorfosis de la protagonista, limpiando todo pecado con actos de bondad hacia las personas allegadas a las víctimas.
Qué cantidad de rufianes aparecen en estas páginas! La pedante doña Alda, el ambicioso Maestre de Campo, el vicioso y adúltero don Julián, el repugnante y libidinoso escribiente Maderos y el ruin entre los ruines Obispo Mercadillo. Todos estos villanos tienen en la mira a Sebastiana, una pobre muchacha que viene desde la cuna envuelta en una mantilla de ilegitimidad, engaño y mentira.
Ella sin duda está todo el tiempo debatiéndose entre el bien y el mal, lo que sería correcto a los ojos de Dios y lo que sería justo en el plano humano. Todo su ser añora que las personas que la lastimaron o que la siguen amenazando sean castigadas por las faltas que cometieron, pero en su alma anida un inmenso temor a la justicia Divina. Sin embargo encuentra la manera de pisarle la cabeza a la serpiente y así, aunque sus métodos no puedan aceptarse libremente, ella siempre da a sus verdugos la posibilidad de salvación lo que nos lleva a pensar: ¿es ella la que les causó la muerte o fueron víctimas de sus ambiciones y excesos?
Pienso que TODAS las mujeres que leímos este libro justificamos el actuar de la joven. En una sociedad machista, donde la mujer se veía atrapada en matrimonios arreglados sin posibilidad alguna de divorcio, donde se tenía que someter a los arrebatos de cólera de su pareja, donde tenía que agachar la cabeza ante infidelidades y malos tratos solo había una sola forma de escapar, la muerte de uno de los dos.
Se dice que el veneno es un arma de mujer. Ella lo puede camuflar en un te, un platito de arroz, un vaso de vino y hasta en un frasco de perfume. El hombre, resuelve sus conflictos con violencia y derramamiento de sangre. La mujer es más sutil, más delicada, más audaz y mucho más astuta. Con elegancia y sin ensuciarse las manos puede hacer caer hasta el enemigo más agresivo. A lo largo de la historia, desde Cleopatra, Locusta, Giulia Toffana hasta Yiya Murano, aparecen numerosas mujeres que usan el tósigo como salida a una situación problemática y otras más frívolas y manipuladoras que lo usan como comercio o beneficio personal. Comentan que lo que te mata no es el veneno sino la dosis… me pregunto: que dosis de reproches, malos tratos, golpes e injusticias pueden hacer que el alma de una dulce mujer se intoxique de tal forma que decida hacer justicia por mano propia?
No cabe la menor duda que las novelas históricas son mis favoritas pero definitivamente Cristina Bajo enaltece este género presentando una historia sublime, muy bien documentada utilizando un léxico amplio y acorde a la época que nos permite adentrarnos en la Córdoba colonial, donde sus personajes muy bien desarrollados van a deleitarnos con una trama llena de pasión, amor y venganza, donde la muerte cobra protagonismo, los capítulos de las confesiones a mi parecer son los más intensos y los más esperados no dejaron de sorprenderme hasta el final y realmente lograron su cometido.
ResponderEliminarSebastiana la joven protagonista de esta historia cumple a pie y puntilla con el estereotipo de la época, codiciada por muchos no solo por su belleza angelical sino también porque representaba una garantía para el buen pasar económico y para gozar del estatus social, mimada por su padre y maltratada por su madre, la despiadada Doña Alda quien no duda en arrojarlas a las fauces de un viejo pervertido y borracho cuando Sebastiana cae en “desgracia”, gozando con este acto y esperando así saciar su sed de odio para con ella, sentía celos y la envidia la corroía, Don Gualterio quien no tenía ni voz ni voto no pudo defenderla dejándola abandonada a su suerte y la suerte la abandonó precipitadamente, cuando luego de una noche de excesos Don Julián decide tomarla por la fuerza, magullando a golpes su piel y arrancando el calor latiente de aquel niño que adormecía en su seno.
Aquel suceso la quebró e hizo despertar su lado más perverso, de a poco resurgió como el ave fénix, canalizando su dolor y transformándolo en venganza, hizo una promesa a Dios, a su hijo muerto, a sí misma, nadie más en el mundo volvería a humillarla y a doblegarla y así comenzó su cacería sin detenerse a pensar que lazo de sangre la uniere a sus víctimas o que rol que estos desempeñase en este mundo.
Otro emblemático personaje Mercadillo, personaje histórico y nefasto (el cual reconozco que no conocía) sin lugar a dudas “su ilustrísima” era el fiel reflejo de los representantes de Dios en la tierra de aquella época, diría que tal vez los fundadores de los siete pecados capitales ciego de ambición y dominado por la codicia, levanta el dedo inquisidor, excomulga por capricho a diestra y siniestra, a mi parecer muere del mejor modo revolcándose en su propio de chiquero de miserias mundanas, retorciéndose a los pies de nuestra protagonista.
Cuando la peste asola cada rincón de la ciudad, Sebastiana sintiendo la muerte sentada en su pecho tal vez piensa encontrar la redención por sus oscuros actos, se confiesa con el padre Thomas anhelando conseguir así el perdón divino, quien sabe si le fue concedido, quien sabe si pudo reunirse con su amado hijo.
Utilizo los venenos de manera prolija y en silencio para defenderse en un mundo de reglas injustas y machos insensibles, tuvo cómplices fieles y leales que la protegieron y decidieron apoyarlas cada uno por diferentes motivos, una vez que llego la calma se entregó de cuerpo y alma al amor, a ese amor verdadero que acepto su pasado sin juzgarla, su presente sin cambiarlo y su futuro sin limitarlo y tímidamente comenzó a ser feliz.
Maravilloso libro el jardín de los venenos de Cristina Bajo es altamente recomendable!!!!